El pasado día 11 de mayo Ganemos Tres Cantos denunció públicamente la existencia de un vertedero ilegal de escombros en una de las parcelas de propiedad municipal, situada a unos 70 metros del Arroyo de Valdecarrizo. Se trata de una zona verde colindante con uno de los pocos bosques de ribera de Tres Cantos. Ganemos Tres Cantos advierte, además, de que este tipo de vertederos ilegales, dispuestos sobre terrenos con abundante vegetación, suponen un riesgo de incendio, especialmente en épocas con altas temperaturas.
El gobierno municipal del Partido Popular, con el pretexto de la reutilización, mantiene este vertedero de escombros, y lejos de tomar buena nota de lo denunciado y de cumplir con su responsabilidad legal, se ha limitado a limpiar una parte de los vertidos, los que supuestamente son de origen anónimo, dejando aún sobre el terreno los residuos de construcción y demolición procedentes de obras municipales: tierras, áridos, cemento, hormigón y adoquines. Es asimismo mentira que los residuos se encuentren dentro de ningún recinto como se ha dicho públicamente.
El tratamiento de los residuos de las obras de construcción y demolición, y las instalaciones para llevarlo a cabo, está regulado en nuestro ordenamiento jurídico, además de por la legislación europea, por normas estatales como la Ley 22/2011 de residuos y suelos contaminados y la Ley 21/2013 de evaluación ambiental, así como por las normas específicas que regulan la gestión de estos residuos, como son el Real Decreto 105/2008 y la Orden 2726/2009 de la Comunidad de Madrid, además de la propia Ordenanza de Tres Cantos de 2013. Obstinadamente por parte del Ayuntamiento, se están incumpliendo todas ellas.
El almacenamiento de residuos reutilizables de construcción requiere la acreditación de un gestor de los mismos, que cumpla con todos los requisitos de control y documentación exigible, y que disponga de una instalación de tratamiento de residuos autorizada por la Comunidad de Madrid. El poseedor de los residuos está obligado a mantenerlos en condiciones adecuadas de higiene y seguridad, y dicha actividad tendría que estar sometida a un procedimiento de evaluación ambiental. Ningún productor o poseedor de residuos puede gestionar, almacenar o clasificar residuos sin autorización expresa de la administración regional.
El que el promotor de las obras origen de los residuos sea el Ayuntamiento, o que el terreno donde se vierten los mismos sea de propiedad municipal, no exime de las obligaciones legales. Antes al contrario, el Ayuntamiento debe predicar con el ejemplo y acatar los mismos deberes que se les exige al resto de los ciudadanos.
El desprecio de toda la legislación ambiental por parte de los responsables municipales, pone de manifiesto su prepotencia y su falta de sensibilidad por la protección de nuestro entorno, preocupándose más por las apariencias, como sucede con la jardinería ornamental, que por el respeto del medio ambiente y la conservación de los espacios naturales. Cabe recordar, además, que nuestro municipio está incluido en un territorio con la distinción de Reserva de la Biosfera, por lo que procedería incrementar las medidas de control y vigilancia medioambiental para mantener esa distinción.
Esta irresponsable actuación se ve incrementada por el hecho de que en la entrada a la escombrera siguen abandonadas tres furgonetas que acumulan diversos tipos de residuos (plásticos, basuras, colchones y neumáticos usados). En un día como hoy, en el que tenemos que lamentar el desastre por el incendio en el vertedero de Seseña, la reflexión sobre el comportamiento incompetente e irresponsable de nuestros regidores se hace, si cabe, más evidente.
Ganemos Tres Cantos se reserva el derecho de emprender las actuaciones que considere pertinentes para reconducir esta situación.